SOS

Tengo ganas de escribir, pero no tengo nada interesante que decir. Si estás esperando algo de esto, te pido que te desilusiones o te vayas y pienses que leíste los mejores párrafos de tu vida. Ojo, no esperes tener esta opinión si seguís leyendo. Yo te lo advierto.

Pero sé también que sos algo cabezadura, o que me creés más loco de lo que soy. O más extravagante. Pero soy tan común como es cualquiera. Excepto que a mí se me da por hacer cosas no del todo estándar. Pero después de todo, nadie hace cosas completamente estándar, porque entonces solo sería otro rarito que no hace nada fuera de lo común. Eso si es raro. Pero mirá. Si de verdad vas a estar acá dando vueltas, te aviso que ya tenemos moscas.

Eso me hizo acordar a una historia de mi juventud... corrían los principios del dos mil, era verano, recuerdo que el termómetro no bajaba de los 25 grados ni de noche. Me había juntado con un par de colegas para tratar de capturar a la Muerte y tenerla a nuestro control. Todo lo que teníamos hasta ese momento era una buhardilla con una mesa y algunas sillas, y una copia en latín del Necronomicón. Todo marchaba según el plan hasta que algo salió mal. La muerte nos tendió una trampa, en lugar de su personificación, cada siete segundos por la ventana entraba una mosca, que deambulaba apenas por la buhardilla para luego caer muerta sobre la mesa. Juro por Odín que nunca ví tantas moscas muertas en mi vida. Podríamos haber alimentado a todos los sapos de la ciudad por varios días. Y ese día aprendí que no podría capturar a la muerte, pero gracias a mi habilidad como hechicero, me había convertido en el señor de las moscas.

Como última nota, recién me mandaron un cable y dice que SOS es "...---..." y todo significado fue agregado después, al principio era solo un modo simple de pedir por auxilio.