Tengo que hacer algo conmigo. No puede ser que todo proyecto imaginado me parezca siempre más posible y más divertido que cualquier cosa que haga. Con hablar 10 minutos con alguna persona, ya se me ocurre algo que podría llegar a hacer. Eso es ser disperso. Me dieron ganas de estudiar programación en PHP.
Pero tal vez sea una señal de dónde ir, y yo de cabezadura nomás no la siga. O tal vez, sean como sirenas que buscan seducirme hasta la perdición. Así no vale. Quiero un método que prediga con éxito qué será de mí en los próximos 3 meses (tampoco hay que abusar) si hago tal o cual cosa.
Y creo que ese "problemilla" se expresa en mis gustos, si, si... De todo, un poco. Pero hay que saber elegir. No hay tiempo para mediocridad, yo quiero virtuosos. O tal vez no virtuosos, pero sí excéntricos. O tal vez no excéntricos, sino paradigmas del género. Por ejemplo, nada de poetas vivos. No hay peor cosa que ser un escritor vivo. Los escritores TIENEN que morirse, y dejar una obra suculenta. Y si quieren mayor éxito de sus escritos, díganle a su mejor amigo que destruya y queme toda su obra una vez que hayan muerto.