9.9.08

Hola, Dorothy

Situación: Hoy, hace un rato. Estaba en la biblioteca, leyendo. Bueno, eso último es cierto en parte, también jugaba a identificar a las personas que estaban ahí. Qué leían, qué hacían de sus vidas, todo eso.
Había una chica que era una estudiante de letras estándar (sweater de lana, unas semi-botas pequeñas, pantalón de corderoy, y de campera esa cosa tipo saco masculino, pero más largo) y leía un libro de editorial barata, al cual le sobresalían como 15 papelitos amarillos (indicando vaya a saber uno qué). Había un ciruja dormidor, pero de esos que no roncan ni babean. También una pareja, que mientras él leía casi como poseído, ella se había recostado en su silla, tapándose la cara con las manos y mostrando un aburrimiento infinito.
Ya me estaba acostumbrando a la situación, pero justo entra el guardia de seguridad. Un hombre petiso, entrado en años, con la cabeza redonda, pelo sólo a los laterales, expresión de buen tipo, y uniforme. Apoya su mano en uno de los estantes, y comienza a decir con una voz potente: "Señoras y señores, su atención por favor, nos estamos acercando al último destino, Kansas, tengan a bien aprontar sus pertenencias y prepararse para el descenso".
Nunca un guardia de seguridad me había hecho reír tanto. Pero la cosa no termina ahí. Bajo, me acerco a su mostrador y le muestro lo que llevo en el maletín. Me dice "Gracias por viajar con nosotros, que tenga buenas noches".

"¿Sabe dónde es la casa de Dorothy?"
"Mmm... Me temo que se la ha llevado un tornado"

1 comentario:

Estopero dijo...

JAH! A Dorothy la cagó el acto de Lopez.