9.5.09

Máximas falsas

Porque me pareció que tenía que volver, y porque empecé un borrador de borrador en la otra máquina (borrador que no voy a leer, como está bien claro); vuelvo.

No traigo ni golosinas, ya sé, soy un desagradecido. Pero no se dispersen, que vengo a contarles esas cosas que cuento cada vez que pasan por acá. Aunque a esta altura ya no sé ni cuáles son las cosas que cuento, sigo siendo más o menos el mismo, y por ende, no puede ser muy distinto... ¿No?

Llegué a algunas conclusiones que por más que suenen ridículas, quiero compartir. Y como siempre me parecieron obsurdas y falsas las máximas de una sola oración, esas mismas voy a usar.

La primera "Everything that matters, ends." es decir "Todo lo que importa, termina.", aunque no es lo mismo en distintos idiomas. Es decir, sin un final, no hay ni siquiera principio. Ni historia que contar. Quien haya leído "El Castillo" de Francisco "Franz" Kafka, me entenderá *. O quizás no, por lo que es una buena excusa para seguir agregando letritas. Imaginen un chiste sin remate.
Y piensen cuántas veces tratamos de revivir a los zombies, de golpear los pechos de nuestros seres finados para que éstos sigan funcionando. Y piensen cuantas relaciones "zombies" tenemos: amistades, trabajos, parejas, hobbies... Si algo no nos satisface más, nuestra vida incluida, debería terminar. pero al parecer, estamos un poco condenados al pasado, al retorno, y a lo imperfecto.
Me cuesta pensar el fin sin pensar la imperfección. Nuestra vida entera está signada por ella. No hay nada perfecto, y todo es mediocre. Si todo es mediocre, ¿Para qué revivir una mediocridad que ya terminó, por más cercana a la perfección que ésta sea? De hecho, es como leer varias veces el mismo cuentito, esperando que el lobo no se coma a caperucita, esperando que Alejandra Vidal Olmos no sea violada por su padre, esperando que algo cambie (más allá de nuestro placer en la repetición)...
La segunda máxima "Para cambiar tu vida, primero tendrás que cambiar (te).": No es auto-ayuda aunque mucho se parezca. Pero piensen que de todo lo que les pasa en la vida; la única cosa que parece mantenerse constante, son ustedes. Entonces ése es el pivot que hay que girar ("Dénme un sólo punto que permanezca fijo, y giraré el mundo"): Sólo mutando podemos escapar de nuestra condición actual, y llegar a lo que queremos.
Aunque como ya sabrán, obtener lo que queremos tiene un precio muy caro: Obtener lo que queremos.

Y contradiciendo todo lo anterior: "El fin es algo exclusivo de quien lo cuenta, al igual que el principio". La vida puede terminar cuando ya no hay más logros, cuando pare el corazón, cuando el cerebro no funcione, o cuando el difunto sea olvidado. Al igual que el principio: este texto empezó cuando lo terminé y decidí publicarlo, cuando escribí su primer oración o su primer letra, cuando hice aquel borrador de borrador, cuando lo pensé, cuando nací, o cuando un mono decidió que andar en dos patas era mejor.

*: (Abro paragüas: si pueden decirme algo de esto, son las pequeñas anécdotas que sí terminan, o relacionarlo con algo que sí lo haga, como las páginas del libro, o la vida del autor, pero no de aquella historia que no fue. Cierro paragüas)

No hay comentarios.: